''Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos''
Confucio
¿En qué consiste?
Este servicio proporciona la evaluación de cada paciente, tratamiento individual y/o grupal, psiquiatría y terapia familiar. El tratamiento se enfoca en los problemas relacionados con el abuso de drogas o alcohol, en el desarrollo de habilidades de afrontamiento, Control de la Ira, manejo del estrés y habilidades de rehabilitación.
Ofrecemos abordaje terapéutico de problemas asociados a la adicción como ansiedad, depresión o problemas en la regulación de las emociones.
Está diseñado para pacientes que sean capaces de mantener su compromiso con la recuperación, asistiendo semanalmente a sesiones con trabajo social y psicóloga clínica. Se integra a lo anterior la asistencia a grupos de AA (Alcohólicos Anónimos), NA (Narcóticos Anónimos) y para las familias a AL-Anon y Nar-Anon respectivamente.
Nuestro objetivo principal es ayudar a los pacientes a mantener una abstinencia sostenida, que vuelvan a experimentar aprecio por sí mismos y aprender a manejar el estrés de una vida activa.
¿Deben los familiares participar en el tratamiento?
Dentro del proceso psicoterapéutico se incluyen sesiones semanales para el grupo familiar, pues la experiencia de trabajo muestra que si los pacientes están implicados con sus seres queridos y éstos se involucran activamente en el proceso de recuperación, las posibilidades de éxito aumentan un 30 %.
Nota importante: en caso de consumo de heroína y/o bazuco, NO recomendamos tratamiento ambulatorio, por lo que no prestamos este servicio a personas que consuman cualquiera de estas dos sustancias psicoactivas.
¿Cuánto tiempo dura este proceso?
La experiencia nos arroja que cada persona avanza a un ritmo diferente, por esta razón, no existe una duración predeterminada para el tratamiento. Sin embargo, es importante aclarar que la obtención de buenos resultados depende de un tiempo adecuado de tratamiento. Generalmente para pacientes ambulatorios, e inclusive internos, hemos visto que tiene poco efecto la participación en un programa o el tratamiento que se lleve a cabo por menos de 90 días, por eso, aconsejamos un periodo de mínimo de un año, en el cual las consultas los primeros 3 meses se realizan una o dos veces por semana. El caso familiar se valora y de ahí se propone a cada familia la intensidad con la que deben asistir a las sesiones familiares.